Ya ha comenzado un año nuevo, es momento de poner en marcha nuestros propósitos entre ellos el de bajar de peso. Esta es una meta que muchas personas se ponen a comienzo de año y en ocasiones, conseguirlo supone una preocupación. Además, venimos de bastantes días de reuniones familiares y con amigos en los que el exceso de comida ha sido el protagonista en muchos casos.
Cómo cumplir tu propósito de bajar de peso en el 2022
No es un trabajo fácil cumplir nuestros propósitos de Año Nuevo, solo el 8 % de las personas logra esta meta. El hecho de mantenernos fijos en alcanzar nuestra meta durante todo el año necesita de mucha voluntad y de una buena planificación.
Cuando estemos en los momentos iniciales de pensar en proponernos una meta o propósito, es aconsejable hacernos preguntas clave que nos ayudará a saber si queremos verdaderamente ese cambio y si lo necesitamos:
- ¿Por qué deseas cambiar? ¿Qué beneficios conseguiremos con el cambio? ¿Merece la pena el esfuerzo?
- ¿Tu meta es algo concreto? Por ejemplo, perder 50 kg en un año puede no ser una meta dentro de lo razonable, ya que lo habitual es la pérdida del 5 al 10 % del peso en 6 meses, y esto haciendo ejercicio y dieta. Tal vez debas ajustar tus expectativas.
- ¿Qué plan tienes? Si llegados a este punto lo tienes claro, ¿te has planteado los métodos que te harán llevar a cabo el cambio? ¿Qué planes llevarás a la práctica para lograr tu objetivo?
Sigue leyendo que te dejamos algunas claves para que las apliques desde ya para lograr por fin bajar de peso.
1. Toma una porción más de fruta o verdura
Lo ideal es tomar cinco porciones de frutas y de verduras al día, pero realmente muy pocos logran llevar a cabo esta recomendación. Cambiar tu snack diario por una manzana, por ejemplo, o añadir una banana a los cereales de tus mañanas, también fija como objetivo comer frutas o verduras en tu almuerzo y cena.
Pero si ya todo esto lo haces, ponte una porción más de vegetales en la comida que puedas, para conseguir saciarte más y de este modo sustituir otras porciones que sean menos saludables.
2. Deja por un rato las pantallas
Busca un lugar o un momento de tu día a día en el que ni tú ni tu familia use aparatos con pantalla. Por ejemplo, puedes prohibir mirar pantallas durante la hora de la comida y centrarte en el ambiente del hogar o en las personas que están manteniendo una conversación contigo. Comprobarás que este hábito hará que comas con mayor tranquilidad. Si masticas más aumenta la sensación de plenitud y así comerás menos cantidad.
Algo más que puedes realizar es dejar de usar el móvil, el ordenador o la televisión, al menos una hora antes de ir a dormir. Conseguirás dormir más rápido, y tener más horas de sueño que es beneficioso para perder peso.
3. Busca la forma de ser más activ@
Puede que vayas al gimnasio todos los días, pero quizás, si durante el día pasas más de 10 horas sentada, sigas teniendo un estilo de vida sedentario. Fija como objetivo este año, además de ese ejercicio regular, el ser más activa durante todo el día.
A veces se nos olvida que ese trayecto de ir de un sitio a otro es una manera de hacer deporte. Si vamos en bicicleta a trabajar, por ejemplo, o caminando en vez de usar el coche o el transporte público estamos haciendo ejercicio. Otros ejemplos serían usar las escaleras en vez del ascensor, si tienes perro, pasea con él más tiempo si es posible, ponte música y baila al hacer las tareas del hogar. Trata de encontrar cada día la forma de moverte más.
4. No te saltes el desayuno
Si empiezas el día de una forma sana, todas las decisiones que tomes durante el día reflejarán esa actitud. Trata de levantarte al menos 15 minutos antes de tu hora habitual (o vete a dormir 15 minutos antes, y así no quitas tiempo de descanso) para prepararte un desayuno saludable, rico y saciante.
5. Cambia de tipo de bebidas
En estas están ocultas muchas calorías que no estás teniendo en cuenta como parte importante de lo que ingieres diariamente. Plantéate cambiarlas todas por agua. Si por las mañanas necesitas un extra de energía, toma tu café sin endulzar. Si quieres mantener el calor, toma té de hierbas, pero no tomes refrescos o zumos endulzados en las comidas.
Anímate a hacer estos pequeños cambios en tu rutina y verás como consigues tu propósito de perder peso y ganar en salud.