A la gran mayoría de la población le gustaría bajar de peso, perder esos kilos de más, ya sea por una cuestión estética o por salud. Por ello hoy hablaremos de los motivos por los que es tan difícil deshacernos de esos kilos que nos sobran.
Se ha recogido en diferentes estudios que la mayoría de las personas que tienen obesidad y comienzan un tratamiento dietético, acaba abandonando. De aquellos que continúan con el proceso, no pierde peso y, aquellos que lo logran, la mayoría, vuelven a recuperarlos.
Han transcurrido ya 25 años desde que se conoce la complejidad de seguir una dieta, lograr la pérdida de peso y evitar su recuperación posterior. Además, se ha sido consciente durante un largo período de tiempo de que aumentar de peso resulta más sencillo que reducirlo, especialmente en el contexto actual en el que existe un acceso fácil a alimentos económicos con un alto aporte calórico, que son fáciles de preparar y comprar. Estas observaciones las compartió la doctora Margaret Chan, quien fue directora de la Organización Mundial de la Salud.
La masa grasa de nuestro cuerpo
La grasa corporal cumple diversas funciones útiles en el organismo, así:
- Suministrar energía para el crecimiento.
- Facilitar la reproducción.
- Apoyar el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico.
- Facilitar una mejor adaptación a climas fríos.
El tejido adiposo se convierte en un elemento esencial para nuestra supervivencia como seres vivos, y en consecuencia, nuestro cuerpo dispone de una serie de mecanismos para asegurar una reserva de grasa que se activa en respuesta a la sensación de hambre.
Asimismo, también se ha observado que, en algunos individuos, se dan determinadas condiciones genéticas que influyen para padecer de obesidad. No obstante, hay médicos expertos en el tema que no atribuyen exclusivamente a los factores genéticos la causa de la obesidad, ya que subrayan que, en numerosas ocasiones, influyen de manera significativa los factores ambientales. En lo que los expertos suelen coincidir es en que la obesidad no puede ser atribuida simplemente a la falta de voluntad o a la gula de aquellos que la padecen.Culpabilizar a las personas obesas por su condición basándose en la idea de que lo son por elección propia resulta una visión simplista del problema, ya que, en la mayoría de los casos, intervienen múltiples factores que contribuyen a sufrir esta enfermedad.
¿Por qué se abandona la dieta?
Una de las razones principales por las cuales las personas abandonan sus dietas y no logran perder peso, es debido a la respuesta del cuerpo cuando experimenta hambre prolongada. En este escenario, las células cerebrales pueden entrar en un proceso conocido como autofagia, es decir, empiezan a comerse a sí mismas. Este fenómeno se activa cuando nuestro organismo carece de ciertos nutrientes y, según investigaciones recientes, también se manifiesta a nivel cerebral.
La autofagia se observa con frecuencia durante períodos de dietas extremadamente restrictivas, donde laingesta de nutrientes es limitada. Por ejemplo, cuando la dieta no proporciona suficientes proteínas, el cuerpo puede recurrir a la degradación de masa muscular para obtener los aminoácidos presentes en este tejido. Este proceso es una estrategia del cuerpo para compensar la falta de nutrientes esenciales durante periodos de escasez de alimentos.
La autofagia y sus efectos
La autofagia provoca en nosotros los siguientes efectos:
- Que aumenten las ganas de comer, esto se debe a que las neuronas orexigénicas, que son las hacen que sintamos apetito, se activan y las anorexigénicas o inhibidoras del apetito se inhiben, por ello sentimos hambre. Las ganas de comer aumentan de forma considerable cuando estamos siguiendo una dieta y esta es la causa más habitual de que la dejemos.
- Que las regiones del cerebro que funcionan con las recompensas como comer, se activan también, por ello es muy difícil mantener la dieta. Cuando comemos aquello que tenemos “prohibido” se produce una sensación de placer en nuestro cerebro que tendrá como consecuencia no cumplir con nuestra dieta y abandonarla.
La naturaleza de nuestro cuerpo es la de conservar energía para futuras necesidades. Cuando percibe que la entrada de alimentos que producen energía es insuficiente para sus necesidades, se activa en modo de autoprotección, desplegando todos los recursos a su disposición para despertar un fuerte apetito y motivarnos a ingerir alimentos. Por tanto, es importante que proporciones a tu cuerpo todos los nutrientes necesarios. Además, debes evitar una dieta excesivamente restrictiva, ya que esto podría activar mecanismos que te impulsen a comer más. Si sucumbes a estos impulsos, el cuerpo podría almacenar un exceso de energía, lo que podría dar lugar a ese efecto rebote no deseado.
¿Qué hacer si lo que necesitas es bajar de peso pocos kilos?
Si lo que necesitas es solo perder un par de kilos, puedes lograrlo restringiendo la ingesta de calorías, y realizando ejercicio físico. Pero cuando necesitas perder más peso debes ponerte en manos de profesionales que te ayuden en el proceso. Debes comer de forma saludable y controlar la ingesta de alimentos procesados.
