Termina la Navidad y con ellas se acaban los excesos y las comidas copiosas que nos han dejado algún que otro kilo de más. Ahora es el momento de hacer propósito de enmienda y plantearnos deshacernos de esos kilos sobrantes. Para ello te dejamos algunos sencillos consejos que te serán muy útiles para perder peso.
7 consejos fáciles para perder peso después de Navidad
Lo primero que hay que tener en cuenta es que debes ponerte metas realistas y no confiar en las dietas milagro. Ya sabemos que en muchos casos este tipo de dietas tienen un efecto rebote. Lo más importante es que te plantees un cambio en la alimentación y en tus hábitos de vida para ir perdiendo peso de forma saludable y con sentido común.
Optar por una alimentación equilibrada a largo plazo acompañado de actividad física es la mejor opción. Además mantener una buena actitud y ser constante es fundamental para conseguir tu objetivo.
1- Perder peso no es una carrera
Hay que tomarse las cosas con calma y no pensar en plazos inmediatos para perder peso. Lo más importante es adoptar buenos hábitos para que la pérdida de peso venga de forma natural.
Perder peso rápidamente puede provocar que el organismo no reciba los nutrientes suficientes y te sientas cansado, con fatiga o incluso irritable por esa falta de alimentos.
Lo ideal es plantearnos un plazo entre 1 y 3 meses para ir observando los cambios. Ir perdiendo peso de forma gradual también te hará sentir que tienes más energía y tu estado de ánimo será aún más positivo.
2-Fíjate un objetivo
Márcate un objetivo y evita obsesionarte con la báscula. Recuerda que el peso puede variar por diversos motivos como por ejemplo, la retención de líquidos o el aumento de la masa muscular.
3- Semáforo de alimentos
Te aconsejamos que te tomes tu tiempo y redactes 3 listas de alimentos que aparecerán agrupados por colores.
- El color verde representa alimentos saludables que puedes comer a diario. Verdura, frutas, legumbres, cereales integrales, lácteos, frutos secos, semillas, huevos, pescado, carne blanca, etc.
- El color amarillo representan alimentos que puedes comer algunas veces por semana. Carne roja, harinas integrales etcétera.
- El color rojo indica alimentos que no deberías comer; fritos, bollería, dulces, helados bebidas, gaseosas, harinas, refinadas, comida precocinada, salsa, nata, etcétera.
Lo ideal es personalizar esta lista con los alimentos que sueles comer, así facilitarás la elección de tu menú semanal. Otra manera de no comer ningún alimento de la lista roja consiste simplemente en no comprar nada que aparezca en ella para reducir la tentación.
4- La fibra es muy importante
Si lo que quieres es perder peso sin pasar hambre es muy importante que consumas la cantidad de fibra necesaria para incrementar la sensación de saciedad. De este modo reducirás el riesgo de picar entre horas otros alimentos menos saludables.
Otro truco podría ser beber un vaso de agua antes de la comida, así reduciremos de manera significativa la ansiedad por comer.
5- Mastica muy bien
Para perder peso es muy importante comer de forma consciente. Masticar bien cada bocado te permite disfrutar más de la comida, facilita la digestión, la asimilación de cada alimento y además aumenta la sensación de saciedad.
6- Bebe agua fuera de las comidas
Beber agua a lo largo del día es muy importante, ya que te mantendrás hidratado para que tu organismo funcione correctamente. Beber agua mejora la digestión, ayuda a eliminar toxinas y líquidos del organismo y además te hace sentir más saciado.
7- Haz ejercicio para perder peso
Hacer ejercicio es fundamental para perder peso. No hace falta entrenar mucho, sino entrenar bien. Es más efectivo hacer ejercicios por intervalos, alternando cortos periodos de tiempo de intensidad media con breves descansos y repetirlo varias veces.
Trabajar la fuerza es también fundamental, ya que te permitirá tonificarte y te ayudará a bajar de peso con 2 o 3 sesiones de media hora por semana.
Perder peso de una forma sana y equilibrada es posible siempre y cuando cambiemos nuestros hábitos de alimentación y practiquemos ejercicio de forma habitual. Mantener un peso equilibrado el sinónimo de salud. Recuerda que la obesidad y el sobrepeso están relacionados con una mala calidad de vida y con numerosas enfermedades como la diabetes o la hipertensión.