Es un hecho contrastado que la obesidad es un claro factor de riesgo frente a al COVID-19, tanto ante una posible infección como por sus complicaciones. Como dato curioso hay que destacar que los españoles son los ciudadanos europeos que más han engordado durante la pandemia.

¿Por qué hemos engordado durante la pandemia?

EL impacto que ha tenido el SARS-CoV-2 en nuestro modo de vida ha sido muy alto. El confinamiento y las nuevas medidas sanitarias han hecho que cambiemos de golpe nuestras rutinas y hábitos adquiridos, incluyendo la alimentación. Hemos incorporado nuevos hábitos de higiene y de seguridad, reducido contacto sociales y disminuido la movilidad, lo que nos ha afectado tanto física como psicológicamente.

Como consecuencia hemos aumentado de peso. Según un estudio realizado por Ipsos en 30 países el aumento de peso fue de un 31% de todos los encuestados a nivel mundial con una media de 6,1 kilos más desde el inicio de la pandemia.
En cuanto a los datos en España, somos el país europeo donde más ciudadanos han engordado desde marzo de 2020 (38%), seguido de Italia con un 35% y Gran Bretaña con 32%. Aunque a nuestro favor, nos situamos en la parte media-baja del ranking con una media de 5,7 kilos ganados. También es cierto que estamos entre los primeros de los países donde la gente ha perdido, un 21%- solo por detrás de Gran Bretaña con un 24%.

El sobrepeso, un factor de riesgo ante el COVID-19

Disminuir factores de riesgo como la obesidad aumentará las posibilidades de no contraer el virus, ya que el exceso de peso tiene un impacto negativo en el sistema inmunológico y mantener un sistema inmune saludable es esencial para hacer frente a distintas enfermedades.
Los expertos recomiendan que para reducir el riesgo de contraer infecciones debemos llevar unos hábitos saludables, manteniendo una alimentación sana y equilibrada. Ahora es el momento de cuidarnos, reforzar nuestras defensas y prevenir posibles complicaciones en caso de infectarnos con el coronavirus.