En momentos de estrés y ansiedad es muy importante que cuidemos nuestra alimentación ya que, en este estado de “nerviosismo», es muy probable que cojamos algunos kilos de más sin que nos demos cuenta. Por eso queremos enseñarte algunas pautas muy útiles para cuidar tu alimentación, que te ayudarán a controlarte en esos momentos de estrés.
¿Por qué engorda el estrés?
Existen varias razones por las que tendemos a engordar cuando entramos en un estado de nerviosismo, ya que el estrés utiliza varios mecanismos que nos hace coger peso:
Almacenamos más grasas
Cuando nos encontramos nerviosos nuestro organismo segrega cortisol, una hormona que envía señales a nuestro cuerpo para que libere glucosa en la sangre y los músculos tengan energía para afrontar cualquier “peligro”.
El problema radica en que las situaciones que vivimos en la actualidad, que a menudo nos estresan o preocupan, no requieren una respuesta física importante. No hay necesidad ni de escapar de un depredador ni de luchar por tu vida contra él. Así que irremediablemente esa glucosa “extra” no se termina usando y queda almacenada en forma de grasa que se reparte por diferentes zonas del cuerpo, como caderas, abdomen y cintura.
Los nervios te hinchan
Sentir nervios hace que recurramos con mayor facilidad a comida precocinada o rápida y dejemos de lado alimentos más saludables como fruta, verduras e incluso agua.
Según un estudio presentado por SEDCA (Foro de Regulación Intestinal y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación) estos factores provocan una reducción del aporte sanguíneo al tracto intestinal, lo que produce estreñimiento y nos hace sentirnos y estar más hinchados.
Alimentos para la ansiedad
La alimentación es la mejor medicina de la que disponemos para garantizar nuestro bienestar. Si incluyes en tu dieta diaria los nutrientes que vamos a sugerirte a continuación, tendrás las herramientas necesarias para combatir de manera natural los estados ansiosos, nerviosos y de estrés.
Los 7 grandes nutrientes contra la ansiedad
1– Elige bien los carbohidratos: cinco o seis raciones diarias de hidratos de carbono complejos, como pasta o arroz (cereales integrales) patatas y legumbres, nos ayudarán a sobrellevar mejor los nervios. Este tipo de nutrientes garantizan un buen suministro de glucosa para nuestro cerebro, evitando así bajones anímicos que nos lleven a comer compulsivamente.
2- ¿Proteínas? Sí y de alta calidad: carnes magras, pescado, huevos, legumbres y frutos secos son alimentos bien cargados de proteínas y micronutrientes ideales para tu cuerpo. Además, son ricas en triptófano, un aminoácido esencial para la síntesis de serotonina, un neurotransmisor que influye en nuestro estado de ánimo. De hecho, su déficit está relacionado con la depresión.
3-Ácidos grasos omega 3: deben estar en tu dieta, ya que su falta provoca nerviosismo, menor concentración y defensas bajas. Según estudios, estas grasas beneficiosas ayudan incluso a disminuir la liberación de cortisol, lo que es ideal para nuestro organismo. Los encontrarás en pescados azules, semillas de chía, marisco y nueces.
4-¡Vitaminas B!: un organismo bajo tensión gasta mucho más rápido estas vitaminas, lo que requiere un aporte mucho mayor por nuestra parte. Por suerte encontramos vitamina B en legumbres, huevos, cereales, germen de trigo, levadura de cerveza, frutos secos, verduras y frutas.
5-Magnesio: es un mineral necesario para la síntesis de la serotonina y además tiene propiedades relajantes como mantener el ritmo cardiovascular estable y relajar los músculos. Su falta en nuestro organismo puede provocar insomnio e irritabilidad.
Puedes encontrar grandes reservas de magnesio en carnes magras, marisco, frutos secos, frutas desecadas y verduras.
6- L-Carnitina: sustancia que ayuda y contribuye a movilizar las grasas acumuladas para su quemado con ejercicio, ayudando a mantener el sobrepeso a raya. La podemos encontrar en carne animal como la de pollo.
7-¡Vitamina C!: en situaciones de estrés nuestro organismo demanda vitamina C, por eso es aconsejable consumir al menos tres piezas de fruta fresca al día y dos raciones de verdura (una de ellas cruda).
Las frutas donde encontramos mayor cantidad de vitamina C son cítricos, kiwi y piña, mientras que las verduras más cargadas son lechuga, tomate y pimientos.
Con estas recomendaciones nutricionales deberías disfrutar de una dieta que ayude a tu organismo a sobrellevar y eliminar el estrés de la vida diaria. Además, tendrás una dieta equilibrada y un pequeño extra de ayuda para perder peso, lo que en definitiva te hará disfrutar de un organismo sano y vital para afrontar todos los retos que se presenten por delante y conseguir todos los objetivos que te marques en tu vida