Hoy celebramos el Día Mundial de la Obesidad, y como cada 4 de marzo nos unimos a este movimiento para concienciar y ayudar en la lucha por erradicar esta enfermedad. Te contamos algunos datos relevantes que deberían estar al alcance de todos para conocer cómo funciona la obesidad y cuál es el alcance real a todos los niveles.
9 datos sobre la obesidad
1.¿En qué consiste la obesidad?
La Organización Mundial de la Salud la define como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que presenta un riesgo para la salud”. Normalmente, se mide por el IMC, pero hay otros parámetros como la proporción entre la cintura y la altura.
2. El factor de riesgo de la obesidad
Las personas que padecen de esta enfermedad tienen más riesgo de sufrir otras enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. La obesidad también comporta mayor riesgo de tener complicaciones si se contagian de Covid-19.
3. El sobrepeso puede estigmatizar a la persona que lo padece
A las personas que tienen obesidad, en algunos países se les suele culpar de su enfermedad. Se les estigmatiza porque consideran que la obesidad es responsabilidad de uno mismo.
El sufrir esta enfermedad causa daños mentales y afecta bastante al bienestar físico, además de que puede influir incluso en que esas personas acudan o busquen la atención médica que precisan. Bien es, que aunque cada país tiene su cultura y ven este problema de forma distinta, el aislarlas o como decimos, estigmatizarlas porque no tengan un estilo de vida saludable, no les ayuda. De hecho puede incluso hacer más difícil que accedan a este.
4. La obesidad es algo más que sobrepeso.
El peso nos puede indicar obesidad, pero hay que tratar la obesidad más en profundidad, no solo se trata de que pierdas peso sino que hay que verlo desde un punto de vista más general que es el de mejorar la salud. No olvides que es posible que una persona con un IMC alto controle su enfermedad y consiga un «peso saludable».
5. Debemos prevenir la obesidad infantil además de tratarla
En los últimos tiempos la obesidad infantil casi se ha duplicado y este dato es demoledor, ya que esto puede afectar de manera grave a la salud física, al bienestar social y emocional e incluso a la autoestima de los niños que la padecen. Además, está asociada al bajo rendimiento académico de los menores y a una disminución de su calidad de vida.
Por todo ello la prevención es de vital importancia para que no se arrastre esta enfermedad a la edad adulta. Es muy necesaria pues la educación nutricional desde la escuela y a edades tempranas, ya que de este modo interiorizan mejor la necesidad de una vida saludable.
6. Hay que tener claro que la obesidad es una enfermedad
Su causa puede ser de distinta naturaleza:
- La biología.
- La salud mental.
- El riesgo genético.
- El medio ambiente.
- El acceso a la atención médica.
- El acceso a alimentos ultraprocesados.
No es pues, solo la falta de voluntad de uno mismo, sino que hay que tener en cuenta las circunstancias personales de cada individuo.
7. Comer menos y moverse más no siempre soluciona el problema de la obesidad.
Parece que si comemos menos y hacemos una vida lo menos sedentaria posible nos hará perder peso, pero con esto solamente estamos ante dieta y ejercicio. El problema puede ser más complejo y profundo, por lo que podríamos estar ignorando otros factores que llevan a padecer obesidad. Está claro que el hacer deporte es importante para tu salud, pero no es algo lo suficientemente relevante como para controlar la obesidad.
8. Tú no tienes culpa de tu obesidad
Existen causas externas, es decir, fuera de la conducta que lleva a cabo una persona respecto de su alimentación, que pueden hacer que se sufra esta enfermedad. No nos olvidemos que los factores biológicos y genéticos hacen que se esté más predispuesto unos que otros a padecerla. También el entorno social y físico tiene impacto sobre la capacidad de tener o no una vida saludable. Así pues podemos afirmar que la obesidad es el resultado de distintos factores:
- Biológicos
- Genéticos
- Ambientales.
9. No solo los países ricos sufren la enfermedad de la obesidad.
Ha habido un aumento de los casos de obesidad en países con ingresos bajos y medios, de hecho en estos se está trabajando de forma simultánea el sobrepeso/obesidad y la desnutrición. En las comunidades más pobres y vulnerables, esta enfermedad es bastante frecuente, por lo que será necesario que también en estos países se ayude a educar en salud nutricional.
La importancia de los profesionales de la salud para luchar contra la obesidad
Los profesionales de la salud deben trabajar conjuntamente para luchar contra esta enfermedad; nutricionistas, cirujanos, psicólogos, fisioterapeutas, etc, todos juegan un papel fundamental para abordar el tratamiento de una enfermedad que puede ser detonada por multitud de factores, tanto físicos, como psicológicos o sociales.
En definitiva, comprender mejor esta enfermedad permitirá que muchas personas den el paso y pidan ayuda para superar la obesidad.
Recuerda, la obesidad no es culpa tuya y no debe considerarse como un fracaso personal. Si te ves en la necesidad, pide ayuda a un profesional que te evaluará y te ofrecerá las estrategias a seguir más adecuadas a tu caso.